Quienes somos:

Para la Administradora Alfa Condominios, las comunidades de propietarios conformados por Conjuntos Residenciales ya sea en propiedad horizontal o en viviendas unifamiliares, además de Centros Comerciales, Profesionales y de Oficinas, constituyen organizaciones humanas semejantes a cualquier otra organización tanto pública como privada, ya sea con o sin fines de lucro, por consiguiente, son susceptibles de poseer una cultura y un clima organizacional propios, donde se aplican conceptos como planificación y presupuesto de gastos tanto ordinarios como extraordinarios, administración financiera, procesos de toma de decisiones, gobierno corporativo o normas de convivencia, entre otros.

Entre sus fines, si bien es cierto que las comunidades de propietarios constituyen organizaciones que no persiguen un interés económico como el de una empresa privada, ni altruista como el de una fundación, sus fines no son menos importantes, pues lo que se persigue es la sana convivencia entre sus residentes, la calidad de vida y la paz que tanto se ansia conseguir en el lugar donde que se haya elegido para vivir, una búsqueda que quizás no sea fácil de conseguir, pero que será posible en la medida en que sus habitantes se lo propongan.

Consecuente con la concepción anterior, Alfa Condominios enmarca la administración de condominios en un concepto de mayor amplitud, la Gerencia de Condominios que enfoca en tres áreas de interés prioritario para sus clientes:

1. la conservación tanto material como jurídica de la propiedad.

2. la disminución del costo de ventas para quienes deseen vender sus propiedades.

3. la calidad de vida entre los residentes, cuando se trate de Conjuntos Residenciales, o trabajadores y visitantes cuando se trate de centros comerciales y de oficinas.

En atención a las áreas de interés señaladas, Alfa Condominios prioriza entre los servicios de administración financiera ofrecidos a sus clientes, la disponibilidad de la información financiera en forma permanente, actualizada, transparente y oportuna  para que sirva como base en la instrumentación de un proceso de toma de decisiones acertado y efectivo, que a su vez permita la planificación presupuestaria de los gastos tanto ordinarios como extraordinarios, así como las inversiones que la comunidad estime necesarias para la introducción de mejoras en sus propiedades.